Un escenario que favorece la inversión extranjera

Jorge Fariello

Jorge Fariello

Este 2020 dejó a la luz que el mercado inmobiliario de Estados Unidos ha sido uno de los pocos negocios que le hizo frente a la pandemia del coronavirus. En el marco de una crisis sanitaria sin precedentes, el negocio de bienes raíces se mantuvo firme. De hecho, pese al declive de la actividad económica general en el gigante norteamericano, el Real Estate se mantuvo en una situación positiva para los inversionistas.

Si bien algunos obtuvieron un rendimiento menor al esperado, nunca se dejó de ganar. Esto se debió a una serie de factores que a continuación detallaremos.

Los factores que ilustran la fortaleza del negocio inmobiliario

El negocio inmobiliario de Estados Unidos se caracteriza por una serie de factores que lo hacen muy atractivo que hacen que frente a la crisis sanitaria pueda seguir siendo un generador de riqueza.

En primera instancia, hay que destacar la demanda habitacional. Dicha demanda no solo ha registrado constancia sino también crecimiento. En la relación oferta-demanda del negocio de bienes raíces de USA, quedó reflejada la necesidad de vivienda por parte de las personas.

Es que justamente este nuevo escenario que produjo la pandemia del coronavirus propició que la gente más que nunca necesite de un techo. Las personas han transformado su hogar en su lugar de estudio, en espacio de trabajo, en su restaurante y hasta su rincón de ocio.

Cabe remarcar que en la medida en que la demanda de viviendas continúe incrementándose, también suben los precios ya que la oferta disminuye. Como consecuencia de este bajo inventario junto con una demanda creciente, los inversores inmobiliarios se encuentran ante el momento oportuno de alquilar alto o vender sus casas al precio más alto en un marco de menor competencia.

El segundo punto que guarda relación con la dinámica de la pandemia es el relativo a las tasas de interés. ¿Qué ha sucedido? Las tasas de interés hipotecarias alcanzaron un mínimo histórico en el verano norteamericano. Esto hizo que las personas interesadas en comprar una vivienda lo hagan propiciando un mejor terreno crediticio. Esta situación fue altamente beneficiosa tanto para vendedores como compradores dado que hay crédito disponible como tasas muy atractivas.

Hay un tercer punto que a priori puede verse como negativo pero si profundizamos dista de este carácter. Es la incertidumbre. Sin lugar a dudas, la pandemia del COVID generó inconvenientes en la economía. La caída del PBI en algunos países fue histórica y los niveles de desempleo mundial fueron perceptibles.

La situación fue tal que los gobiernos tuvieron que llevar a cabo medidas para los sectores más vulnerables. El hecho de que el Gobierno, por ejemplo, haya suspendido los desalojos ha generado un clima de menor rentabilidad a la esperada. Sin embargo, esta situación puede ser un buen momento para aquel inversionista que quiera comprar ya que este impasse provocará la suba de precios cuando el mercado vuelva a dinamizarse. La expectativa es alta.

El cuarto punto guarda relación con el tercero. Volvamos a la decisión gubernamental de prohibir los desalojos. Esto derivo a que muchos inversionistas decidan por lugares más pudientes como son las áreas metropolitanas de Detroit.

En el Metro Detroit de Michigan existen vecindarios que se vieron muy atractivos para el negocio dado que las personas que viven en esos lugares por lo general son profesionales que cumplir con sus compromisos de alquiler.

Los factores de un negocio sólido

Más allá de estas cuestiones coyunturales, cabe señalar que el negocio inmobiliario de Estados Unidos cuenta de por sí con una serie de elementos que la distinguen de otras inversiones. En momentos de crisis como este, donde se puede observar una desaceleración económica a global, invertir en una propiedad en USA sigue siendo una opción altamente positiva para los inversionistas de Latinoamerica.

Esto se debe a las características del negocio en sí y de un mercado fuerte. Este posee una seguridad financiera que protege al inversor. En Estados Unidos las reglas son claras y la transparencia de sus normas propicia la inversión extranjera.

También hay que remarcar la solidez de su moneda. El dólar sigue  siendo una divisa muy atractiva. En especial para las personas de aquellos países como Argentina donde hay restricciones para el acceso a ella.

Por último, se destaca la capacidad de la economía norteamericana de revivir de sus cenizas. En 2008 cuando todo parecía caer, Estados Unidos pudo levantarse y seguir siendo la potencia que es.

Por lo tanto, sumadas a las cuestiones históricas propias de los negocios en el mercado inmobiliario los factores relativos a la pandemia hacen sin lugar a dudas que invertir en el negocio de Real Estate sea una opción muy oportuna para todo inversor. El negocio es ahora.

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